División del Día

En la actualidad coexisten unos cuarenta calendarios, que no tienen nada que ver unos con otros. Medir el tiempo ha sido siempre una de nuestras pasiones y nuestros errores nos han hecho festejar la llegada de la primavera en pleno invierno.

Calendarios de uso generalizado en el mundo

Calendario budista

El calendario budista Se emplea en Camboya, Laos, Tailandia y Birmania y comienza con el nacimiento de Buda en el año 543 antes de Cristo.
La mayoría de los budistas celebran la llegada del nuevo año el 3 de febrero, los tibetanos lo celebran el 18 de febrero y algunos esperan hasta el 2 de abril. El nacimiento y muerte de Buda, por otro lado no sufre variaciones y se ha establecido las fechas del 15 de febrero y el 13 de mayo respectivamente.

Calendario Chino
El calendario chino es lunisolar. El año chino ordinario consta de 12 lunaciones (doce meses lunares) lo que supone entre 353 y 355 días. Cada cierto tiempo (más o menos, cada tres años) se intercala un año embolismal (un año con 13 meses lunares) de entre 383 y 385 días.
Como conocían con gran exactitud la duración de los ciclos lunares y solares, llegaron a la misma conclusión matemática que otras muchas culturas, descubriendo el ciclo de 19 años (ciclo metónico) y considerando años embolismales los años 3º, 6º, 9º, 11º, 17º y 19º del ciclo, pues la norma básica es que el solsticio de invierno debe suceder siempre en el 11º mes del año.
Los chinos medían el año por el retorno del solsticio de invierno, y para ello se valían del gnomon, con el que calibraban la longitud de las sombras a mediodía. Se considera un ciclo de 60 años, dividido en otro menor de 12 años. También hay un ciclo mensual meteorológico, con 24 puntos señalados.
Desde la introducción del budismo en china cada año, además de su número, tiene el nombre de un signo del zodiaco, alternativamente. Los signos del zodiaco chino son: Shu (Rata), Niu (Toro), Hu (Tigre), Tu (Conejo), Long (Dragón), She (Serpiente), Ma (Caballo), Yang (Cabra), Hou (Mono), Ji (Gallo), Gou (Perro) y Zhu (Cerdo). El año comienza cuando el sol entra en Piscis, con la primera luna nueva.
Cada mes el sol entra en una constelación del zodiaco diferente. Si en un mes el sol no entra en una constelación, ese acaba siendo el mes a intercalar. Se llama con el nombre del mes anterior antecedido del prefijo "shun-".
Los meses se agrupan en tres grupos: meng (primero), Zhong (medio) y Ji (último); y en cuatro estaciones, Chun (primavera), Xia (verano), Qiu (otoño) y Dong (invierno). El nombre de los meses se forma combinado sendos conceptos, por ejemplo "ki-tsin" es el último mes del otoño. Los meses también se pueden denominar como los años.
Los meses chinos están compuestos por tres semanas de 10 días cada una. El grupo de los primeros 10 días del mes recibe el nombre de tschu.
Los días del mes se cuentan por sus ordinales. El día comienza a media noche y se divide en 12 schis. Cada schi consta de dos horas, la primera hora se llama schi-kjao y la segunda schi-tssching. Cada schi se divide en ocho ke (cuartos de hora), el ke tiene 15 fen, por lo que un fen equivale a un minuto. Una hora se llama tschuco, un jike es un cuarto de hora.

Calendario Ezidi

Calendario Gregoriano
El calendario gregoriano es un calendario originario de Europa, actualmente utilizado de manera oficial en casi todo el mundo. Así denominado por ser su promotor el Papa Gregorio XIII, vino a sustituir en 1582 al calendario juliano, utilizado desde que Julio César lo instaurara en el año 46 a. C.1 El Papa promulgó el uso de este calendario por medio de la bula Inter Gravissimas.

El día, la semana y el mes

Día: es la unidad fundamental de tiempo del calendario gregoriano. Un día equivale aproximadamente a 86.400 segundos del Tiempo Atómico Internacional o TAI: recordemos que es el TAI el que se tiene que ajustar al verdadero movimiento de rotación terrestre, que se retrasa con respecto a la duración del mismo.
Semana: periodo de 7 días.
En la mayoría de los países cristianos, la semana empieza el lunes, pues el día domingo se acomodó como el séptimo día según la religión cristiana predominante, la Católica (pág 174 del libro A Doctrinal Catechism), siendo, en realidad, el sábado el séptimo día bíblico, día de descanso (Éxodo 20:12). Aunque se considera que el primer día de la semana es el domingo, costumbre que se ha extendido a algunos otros países.
El impulsor de la reforma del calendario es Ugo Buocompagni, jurista eclesiástico, elegido papa el 14 de mayo de 1572 bajo el nombre de Gregorio XIII. Se constituye la Comisión del Calendario, en la que destacan Cristóbal Clavio4 y Luis Lilio. Clavio, astrónomo jesuita, el "Euclides de su tiempo", era un reputado matemático y astrónomo. El mismo Galileo Galilei lo requirió como aval científico de sus observaciones telescópicas. Un cráter de la Luna lleva su nombre. En cuanto a Lilio, médico y astrónomo, sabemos que fue el principal autor de la reforma del calendario. Muere en 1576 sin ver culminado el proceso. Finalmente, un personaje más en esta historia: Alfonso X de Castilla, El Sabio: el valor dado al año trópico en las Tablas alfonsíes de 365 días 5 horas 49 minutos y 16 segundos es el tomado como correcto por la Comisión del Calendario. Pedro Chacón, matemático español, redacta el Compendium con el dictamen de Lilio, apoyado por Clavio, y se llega al 14 de septiembre de 1580 cuando se aprueba la reforma, para llevarla a la práctica en octubre de 1582.
Al jueves -juliano- 4 de octubre de 1582 le sucede el viernes -gregoriano- 15 de octubre de 1582. Diez días desaparecen debido a que ya se habían contado de más en el calendario juliano.
El calendario se adoptó inmediatamente en los países donde la Iglesia Católica Romana tenía influencia. Sin embargo, en países que no seguían la doctrina católica, tales como los protestantes, anglicanos, ortodoxos, y otros, este calendario no se implantó hasta varios años (o siglos) después. A pesar de que en sus países el calendario gregoriano es el oficial, las iglesias ortodoxas (excepto la de Finlandia) siguen utilizando el calendario juliano (o modificaciones de él diferentes al calendario gregoriano). Sin embargo, fuera del mantenimiento de un calendario eclesiástico diferente en algunos países, el calendario gregoriano es el que se considera como base para el establecimiento del año civil en todo el mundo, incluyendo los países con un año eclesiástico o religioso diferente al que se estableció en la reforma gregoriana del siglo XVI.

Duración del año gregoriano

El calendario gregoriano distingue entre :
año común: el de 365 días
año bisiesto: el de 366 días
año secular: el terminado en "00" -múltiplo de 100-
Es año bisiesto el que sea múltiplo de 4, con excepción de los años seculares. Respecto a éstos, es bisiesto el año secular múltiplo de 400.

Calendario hebreo

El calendario hebreo es un calendario lunisolar, es decir, que se basa tanto en el ciclo de la Tierra alrededor del Sol (año), como en el de la Luna al rodear a la Tierra (mes). La versión actual, por la que se rigen las festividades judías, fue concluida por el sabio Hilel II hacia el año 359. Este calendario se basa en un complejo algoritmo, que permite predecir las fechas exactas de luna nueva, así como las distintas estaciones del año, basándose en cálculos matemáticos y astronómicos, prescindiendo desde aquel momento de las observaciones empíricas de que se valieron hasta entonces.
En su concepción compleja tanto solar como lunar, el calendario hebreo se asemeja al chino, sin que se sepa de influencia alguna que haya tenido el uno sobre el otro; y también al calendario utilizado por los pueblos de la península arábiga hasta la aparición del Islam, en el siglo VII de la Era cristiana. En cambio, se distingue del calendario gregoriano de amplio uso universal, basado exclusivamente en el ciclo solar-anual; y también del que rige al mundo musulmán desde Mahoma hasta nuestros días, que es puramente lunar.
El calendario hebreo comienza con la Génesis del mundo, que aconteció, según la tradición judía, el día domingo 7 de octubre del año 3761 a. C.; fecha equivalente al 1 del mes de Tishrei del año 1. De esta manera, el año gregoriano de 2009 equivale al año hebreo de 5769 (que comenzó al atardecer del 29 de septiembre del 2008). Para convertir un año del calendario gregoriano a su correspondiente hebreo, basta con sumar o restar la cifra de 3760 (2009 + 3760 = 5769).

Los fundamentos del calendario hebreo

El día hebraico
El día, en el calendario hebreo, comienza con la salida de 3 estrellas, y culmina con el ocaso. En esto se diferencia del día según el calendario gregoriano, que discurre exactamente de medianoche a medianoche.
La costumbre de ver al día comenzar con la caída del crepúsculo es tan antigua como la Biblia misma, y se basa en el texto bíblico del Génesis 1:5, que al cabo de cada día comenta "Y fue la tarde, y fue la mañana...", de lo que se entiende que cada uno de los días de la creación comenzaba por la tarde. Más explícitamente aún, al prescribir la Biblia el ayuno del Día del Perdón, el Yom Kipur: "El día décimo de este séptimo mes será el día de la Expiación... Será para vosotros día de descanso completo y ayunaréis; el día nueve del mes, por la tarde, de tarde a tarde, guardaréis descanso" (Levítico 23:27-32). Desde entonces, es práctica corriente y antiquísima, que las festividades judías comiencen al caer el sol. Y no sólo ellas: la consabida costumbre de comenzar la celebración de la Navidad con la cena de Nochebuena, tiene sus raíces en tal milenaria usanza hebrea.
Cabe destacar, no obstante, que estudios arqueológicos han revelado que también en la antigua Babilonia se señalaba el comienzo del día al atardecer, y se estima que es ése el origen de la costumbre.

El mes hebraico
El mes en el calendario hebreo se basa en el ciclo que cumple la Luna al circunscribir por completo a la Tierra, captando el ojo humano desde nuestro planeta 4 diferentes estadios principales de la Luna, a saber: Luna nueva, Cuarto creciente, Luna llena o plenilunio, y Cuarto menguante. Tal ciclo dura aproximadamente 29 días y medio. Resulta asombroso comprobar que ya los antiguos sabios hebreos supieron calcular la duración exacta de tal ciclo, estimando de acuerdo con sus conocimientos astronómicos que el periplo del satélite en torno al planeta Tierra tenía una duración de '29 días, 12 horas, y otras 793/1080 de hora' (o sea, otros 44 minutos y 3.33 segundos), siendo su error de cálculo de medio segundo. Debido a que la cantidad de días en un mes debía ser exacta, el calendario hebreo estipuló meses de 29 y de 30 días, intercaladamente.
Al final de un mes hebreo, la Luna está completamente a oscuras, y no es visible desde la Tierra. Al despuntar el Cuarto creciente, se alcanza a ver apenas a la Luna como una finísima guadaña, que desaparece en el horizonte minutos después del ocaso: es el comienzo del mes hebreo. Con el correr de los días, crece paulatinamente la parte iluminada de la Luna que se aprecia desde la Tierra, hasta llegar al plenilunio que marca exactamente la mitad del mes. A partir de ahí, vuelve la Luna a menguar con el discurrir de los días, hasta desaparecer por completo, culminando también del mismo modo el mes del calendario hebreo.
Los nombres de los meses hebreos, tal como los conocemos en nuestros días, tienen sus orígenes en la antigua Babilonia, de donde fueron adoptados por los judíos allí desterrados por el rey Nabucodonosor II, exilio que duró 70 años (586 a. C. - 516 a. C.). Más antiguamente, los meses eran denominados tan sólo por su orden numérico, comenzando en la primavera (boreal) por el mes primero, Nisán, y culminando con el duodécimo, Adar. En el Pentateuco se menciona a Nisán como el primer mes del año, al haber sido aquél en que el pueblo de Israel se liberó de la esclavitud de los faraones de Egipto: "Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año" (Éxodo 12:2). Otros nombres de meses mencionados en ciertos libros de la Biblia, especialmente en el Libro de los Reyes, como el "mes de Ziv" (1Reyes 6:37), o "el mes de Bul, que es el mes octavo" (1Reyes 6:38), y también "el mes de Eitanim, que es el mes séptimo" (1Reyes 8:2), fueron seguramente tomados de nombres de meses fenicios, ya que son mencionados en el contexto de las relaciones comerciales entre el Rey Salomón y el Rey Hiram de Fenicia. Los nombres babilónicos, que han llegado hasta nuestros días, aparecen por primera vez en el Libro de Ester y en los de Esdras y Nehemías, y fueron adoptados asimismo por otros idiomas, como el turco moderno (Nisan = abril; Temmuz = julio; Eylül = septiembre; Şubat = febrero).

La duración de los meses hebreos oscila entre los 29 y los 30 días, de la siguiente forma:

  1. Tishrei (30 días) (תשרי) - cae aproximadamente en septiembre u octubre
  2. Jeshván (29 ó 30 días) (חשוון, llamado también Marjeshván - מרחשוון) - octubre o noviembre
  3. Kislev (30 ó 29 días) (כסלו) - noviembre o diciembre
  4. Tevet (29 días) (טבת) - diciembre o enero
  5. Shevat (30 días) (שבט) - enero o febrero
  6. Adar (29 días) (אדר) - febrero o marzo
  7. Nisán (30 días) (ניסן) - marzo o abril
  8. Iyar (29 días) (אייר) - abril o mayo
  9. Siván (30 días) (סיוון) - mayo o junio
  10. Tamuz (29 días) (תמוז) - junio o julio
  11. Av (30 días) (אב, llamado también Menajém Av - מנחם אב) - julio o agosto
  12. Elul (29 días) (אלול) - agosto o septiembre


El año hebreo, según la cuenta bíblica, comenzaba con el mes de Nisán, llamado en la Biblia "el mes primero" (Éxodo 12:2), y concluía en el mes de Adar; mientras que más adelante primó la concepción del comienzo del año en el mes de Tishrei, con la festividad de Rosh Hashaná (ראש השנה, literalmente "cabeza de año"), culminando el año en el mes de Elul, tal como rige el calendario hebreo hasta nuestros días.


Desde el punto de vista religioso, el calendario hebreo cuenta con 4 diferentes "cabezas de año", siendo cada una de ellas el comienzo de la cuenta anual para diferentes finalidades:

  • 1 de Nisán, es el principio de año de acuerdo a la cuenta bíblica, al conmemorar la salida de Egipto; y era el principio del año para los reyes: de tal modo, aun si un rey de Israel asumiera el trono el 29 del mes de Adar, ya al ser el día siguiente el primero de Nisán, se consideraba su segundo año de reinado.
  • 1 de Elul, el principio del año para realizar la cuenta del diezmo de ganado a apartar según las prescripciones religiosas.
  • 1 de Tishrei, el principio del año según el calendario hebreo moderno, conmemorando el aniversario de la Creación del mundo, y era la fecha en que comenzaba la cuenta de los años, los años sabáticos (cada séptimo año, en que las tierras quedaban incultas y en barbecho), y los jubileos (cada 50 años, en que prescribían las deudas y los esclavos quedaban libres).
  • 15 de Shevat, el año nuevo de los árboles, siendo ésta la fecha de su despertar luego del letargo invernal.

 

El año hebraico
Un año hebreo incluye un ciclo completo de las cuatro estaciones del año, y, a su vez, debe contar con un número exacto de meses lunares. De esta manera, el año hebreo puede tener tanto 12 meses (año simple), como 13 (año bisiesto, o en hebreo שנה מעוברת, "año preñado").
Hoy en día es sabido que las estaciones del año se deben a la traslación de la Tierra en torno al Sol, ciclo denominado en astronomía "año trópico" (365 días, 5 horas, 48 minutos y 44 segundos). Al ser el año trópico sensiblemente más largo que el año lunar de 12 meses (354 días, 8 horas y 49 minutos), se iría corriendo la Pascua judía indefectiblemente hacia el invierno, contrariamente al precepto bíblico, si el año hebreo durase 12 meses de manera constante. Para evitarlo, se agrega un décimotercer mes a fin de año, cada vez que la diferencia acumulativa entre el año solar y el lunar, de unos 11 días por año, alcanza a formar un mes entero.

El año bisiesto, embolismal o "preñado"
El año hebreo bisiesto es un año de 13 meses, denominado en hebreo "shaná me'ubéret" (שנה מעוברת, "año preñado" o embolismal), metaforizando al mes agregado cual si fuera el feto de una mujer embarazada; y de aquí que los métodos de institución de tal año, se llamen "ibur" (del hebreo עיבור, "preñamiento"); y en castellano, embolismo. El embolismo del calendario hebreo, consiste en la duplicación del mes de Adar, de manera que se intercala un nuevo mes de 30 días, llamado Adar "A" (אדר א, "Adar álef"), antes del mes de Adar original, que pasa a ser Adar "Bis" (אדר ב, "Adar bet"). La principal razón por la que fue elegido justamente el mes de Adar para su duplicación es por ser el mes inmediato anterior a Nisán, el mes de la primavera, el de la salida de Egipto y en el que cae la Pascua judía, "Pésaj" (פסח), según indica la Biblia: "Guardarás el mes de Aviv (= primavera), y harás pascua a Yahveh tu Dios; porque en el mes de Aviv te sacó Yahveh tu Dios de Egipto" (Deuteronomio 16:1). Otro motivo radica en que Adar era antiguamente el último mes del año, e históricamente se prefería hacer el agregado a fin de año. Ello se asemeja a lo ocurrido con el 29 de febrero, agregado justamente allí porque antiguamente era febrero el último mes del año romano.

El método original de embolismo, desarrollado alrededor del siglo VI a. C., establecía que habría de agregarse un mes más, en tres años de cada ciclo de ocho. Ya en el siglo V a. C., se perfeccionó el sistema, estipulándose de ahí en adelante que el agregado habría de hacerse en siete años por cada ciclo de diecinueve. Se estima que dichas técnicas tienen sus raíces en los conocimientos de astronomía de los babilonios, muy adelantados para su época, y del astrónomo griego Metón (siglo V a. C.), y son aceptadas hasta el día de hoy. El Diccionario de la Real Academia Española define ciclo lunar, llamado también ciclo decemnovenal o decemnovenario, como el "período de 19 años, en que los novilunios y demás fases de la Luna vuelven a suceder en los mismos días del año, con diferencia de hora y media aproximadamente"; en tanto el ciclo cuádruple de 76 años, es llamado calípico. De esto se deduce que cada 19 años coincidirán entre sí las fechas del calendario hebreo y el gregoriano; aunque puede existir un desfase de uno o dos días, debido a movimientos efectuados en el calendario hebreo por motivos religiosos (ver más adelante, "la semana en el calendario hebreo").

En el año 359, perfeccionó el sabio Hilel II los cálculos y métodos conocidos, y estableció los mecanismos de embolismo del año utilizados hasta el día de hoy, que han sido corroborados por las últimas y más modernas observaciones astronómicas. Dichos cálculos ya eran conocidos desde cientos de años atrás, pero hasta aquellos tiempos se preferían los métodos empíricos para establecer el comienzo del mes —dos testigos que habían de atestiguar ante el gran Sanedrín que habían visto el naciente de la Luna— y el comienzo de la primavera, en base a la maduración de las mieses y a la llegada del equinoccio de primavera (el 20 de marzo en el hemisferio norte), que es la fecha en que el día y la noche tienen la misma duración; mientras que el almanaque era utilizado en caso de impedimentos, como días nublados.

Se cree que la razón por la cual publicó Hilel II el calendario hebreo tal como se utiliza desde sus tiempos hasta nuestros días, proviene de una de las decisiones tomadas por el Cristianismo en el primer Concilio de Nicea, celebrado el año 325, a instancias del emperador Constantino I el Grande. Según la tradición cristiana, Jesús de Nazaret fue crucificado el Viernes Santo, coincidente con el viernes de la Pascua judía. El Concilio decidió desvincularse del judaísmo también en este aspecto, y prescindir de la necesidad de averiguar año tras año, la fecha exacta de la Pascua judía. A tal efecto, se estipuló que el primer día de la Pascua cristiana, el Domingo de Pascua o de Resurrección, se celebre el primer domingo después de la luna llena, inmediatamente luego del equinoccio de primavera. Cabe destacar que al independizar al calendario litúrgico cristiano del hebreo, perdió el primero la flexibilidad y el equilibrio que caracterizan a este último, lo que terminó causando, con el correr de los siglos, el corrimiento de la Pascua cristiana hacia el invierno, desfase que hubo de ser corregido al cabo de un milenio por el papa Gregorio XIII, por medio de su calendario gregoriano. De todos modos, la decisión de Nicea despertó el temor entre los judíos de la época, que los cristianos les prohibiesen anunciar los comienzos de mes y los embolismos de cada año, indispensables para el normal discurrimiento de la vida judía; y de ahí la necesidad de un calendario preestablecido de antemano y aceptado por todas las diásporas del pueblo judío. Mientras en la Biblia Mateo 28:1. Encontramos que el primer día de la semana revisaron donde estaba, siendo domingo, el fue crucificado el miércoles.

Un año trópico, o circunvolución de la Tierra en torno al Sol, conlleva en sí 12,368 ciclos lunares, o vueltas que efectúa Selene alrededor de nuestro planeta. Esto implica que 19 años trópicos, equivalen a 234,992 ciclos de la Luna, un número prácticamente entero. Desde esta base se establece que cada 19 años, habrá de haber 235 meses, o 12 años comunes (de doce meses), y 7 años embolismales o "preñados", con trece meses cada uno: los años número 3, 6, 8, 11, 14, 17 y 19 de cada ciclo decemnovenario. Para saber si determinado año hebreo es o no bisiesto, hay que dividirlo por el número 19: si el cociente obtenido luego de la división, nos deja un resto luego del entero con uno de los siguientes guarismos: 0, 3, 6, 8, 11, 14 ó 17, estamos ante un año de 13 meses. Así, el año hebreo de 5765, equivalente al gregoriano de 2005, al dividirlo por 19 nos da 303 enteros, y un resto de 8 (5765/19 = 303 8/19). Por ende, el año de 5765 fue bisiesto, y se le agregó como tal el mes de Adar "A" antes del último mes del año, el mes de Adar "Bis".

La semana en el calendario hebraico
El calendario hebreo no solamente combina entre el año solar y el mes lunar; sino que ambos ciclos complementados, han de convivir exitosamente también con otro de los legados del calendario de los judíos al resto del mundo: el ciclo semanal de siete días.

Los días de la semana hebrea se basan en los seis días de la Creación, según relata el primer capítulo del libro del Génesis, siendo su nombre el mismo que les adjudica la Biblia, que son simplemente los nombres de los números ordinales en hebreo, del primero al sexto —denominación que se conserva en el idioma portugués, salvo el domingo; pero que se ha perdido en la mayoría de las lenguas occidentales, que adoptaron nombres de deidades paganas para los días de la semana— y en el séptimo día, en el que Dios descansó de su labor (Génesis 2:1-3): el Shabat, del hebreo שבת, shabbat, descanso; nombre que fue adoptado por una buena parte de las lenguas (castellano sábado, francés samedi, italiano sábato, portugués sábado, catalán dissabte, alemán Samstag, polaco sobota, griego sávvato, árabe asSabt, indonesio sabtu, rumano sâmbătă). Así pues, y basándose en el relato bíblico, comienza la semana hebrea el día domingo (יום ראשון, "yom rishón", "el día primero"), y no el lunes como en la sociedad occidental, y culmina el sábado, el día consagrado al descanso. Actualmente en algunos países como el Reino Unido y también en los calendarios cristianos se suele tener el domingo como el primer día de la semana, siguiendo ésta tradición hebrea, aun dando importancia a este primer día, en especial en los calendarios litúrgicos al conmemorar la Resurreción de Jesús de Nazaret.

El ciclo hebdomadario, y muy especialmente la santidad de la festividad del Sábado —que es considerada la más sagrada de las celebraciones judías, superada tan sólo por el Yom Kipur o Día del Perdón, precisamente denominado también "Sábado de Sábados"— impone otra serie de ajustes al calendario hebreo, que debe de adaptarse a las necesidades derivadas del Sábado en primer lugar, y luego de otras fiestas y ritos judíos.

De esta manera, se propone el calendario hebreo impedir que ciertas celebraciones, se superpongan o hasta se contradigan entre sí. El primer caso sería la gran inconveniencia que acarrearía el coincidir el Sábado, en el que se prohíbe cocinar, e inmediatamente luego o antes de él, el Yom Kipur, en el que los feligreses observan un rígido ayuno. Ya en el terreno de las contradicciones, no sería aceptable que el último día de la Fiesta de las Cabañas (סוכות, Sucot), uno de cuyos preceptos es agitar vigorosamente las ramas de aravá o sauce, cayese en Sábado, en que esta actividad está expresamente prohibida, por ser una de las 39 actividades prohibidas el séptimo y último día de cada semana (Mishná, Tratado del Shabat, 7:2).

Este difícil pero fundamental equilibrio, se obtiene mediante cálculos que prescriben en cuál de los días de la semana podrá caer el primer día del año judío (según la usanza de nuestros días), que es también el primer día de la festividad de Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío. Así, las reglas del calendario hebreo estipulan que en ningún caso, podrá el primer día de Rosh Hashaná y del año —el primer día del mes de Tishrei— coincidir un domingo, o un miércoles, o un viernes.

Para compensar el desfase que la imposición de esta regla puede conllevar en el delicado equilibrio del calendario; y una vez culminado el mes de Tishrei, durante el cual se suceden las principales fiestas judías, y especialmente aquellas que acarrean los problemas que el almanaque debe resolver (Rosh Hashaná, Yom Kipur, Sucot), se vuelve a equilibrar el calendario, agregando uno, dos o tres días en los dos meses posteriores a Tishrei: los meses de Jeshván y Kislev.

De esta regla surge, que existen tres tipos de año en el calendario hebreo:

  • "Año faltante" (שנה חסרה, "shaná jaserá"), en cuyo caso tanto el mes de Jeshván como el de Kislev tienen 29 días cada uno, de lo cual resulta que dicho año contará con 353 días.
  • "Año normal" (שנה כסדרה, "shaná kesidrá"), en cuyo caso Jeshván traerá 29 días en tanto Kislev vendrá con 30, de lo cual resulta un total anual de 354 días.
  • "Año completo" (שנה שלמה, "shaná shelemá"), en cuyo caso tanto Jeshván como Kislev cuentan cada uno con 30 días, y por lo tanto se trata de un año con 355 días en su total.


Los años bisiestos respectivos a cada uno de los tipos de años detallados, tendrán a su vez, sumado el mes agregado de Adar "A" que siempre cuenta con 30 días, 383, 384 ó 385 días.
El calendario hebreo vuelve a repetir su ciclo, tomando en cuenta las variaciones en días, meses y años, una vez cada 247 años, con una pequeña diferencia de 50 minutos entre ambos. Para que la repetición entre dos años hebreos sea perfecta, tienen que transcurrir entre uno y otro nada menos que... ¡689.472 años!

Calendario Hindú

El término calendario hindú es confuso ya que se refiere al conjunto de calendarios regionales de la India, que se comportan de distintas maneras, así como al Calendario nacional indio.

  • Pueden ser "calculados" (como el calendario gregoriano por ejemplo), de tal manera que el número de mes, días en el mes, etc. son siempre los mismos, determinados por reglas, mediante los cuales se intenta que den resultados conforme al movimiento real de las estaciones, el sol y los astros.
  • Pueden ser "astronómicos", de tal manera que la observación efectiva de los eventos astronómicos determinan el comienzo de los años y los meses. Así, el número de días por mes y año puede variar, no es un calendario previamente fijado o planeado: el cielo, las observaciones astronómicas son el calendario, pero ello redunda en una perfecta exactitud.
  • Pueden ser solares, fundamentados en el movimiento del sol;
  • Pueden ser lunares, fundamentados en el movimiento de la luna; pero como ello conduce a incongruencia con el movimiento solar (como sucede en el calendario musulmán), los calendarios lunares son más exactamente lunar-solares, porque también se considera el movimiento solar y se intenta seguirlo de la manera más fiel posible.


También existen varias eras.

  • Era Vikram
  • Era Saka: el año 0 es el 78 d.C., 79 d.C. es el año 1, el 21 de marzo de 2000 comenzó el año 1922; véase origen de la era Saka

 

Calendario musulmán


El calendario musulmán es un calendario lunar. Se basa en ciclos lunares de 30 años (360 lunaciones, de tradición sumeria). Los 30 años del ciclo se dividen en 19 años de 354 días y 11 años de 355 días. Los años de 354 días se llaman años simples y se dividen en seis meses de 30 días y otros seis meses de 29 días. Los años de 355 días se llaman intercalares y se dividen en siete meses de 30 días y otros cinco de 29 días. Años y meses van alternándose. Es decir, cada 33 años musulmanes equivalen a 32 años gregorianos. Las intercalaciones se hacen añadiendo un día al final del mes de du l-hiyya en los años 2º, 5º, 7º, 10º, 13º, 16º, 18º, 21º, 24º, 26º y 29º de cada ciclo de 30 años.

El origen de este calendario es la del inicio de la Hégira, que en el calendario gregoriano correspondería al 16 de julio de 622

Los días

Los días de la semana son siete:
al-ahad (الأحد «el primero»), domingo
al-ithnayn (الإثنين «el segundo»), lunes
al-thalatha (الثلاثاء «el tercero»), martes
al-arba`a (الأربعاء «el cuarto»), miércoles
al-jamis (الخميس «el quinto»), jueves
al-yuma` (الجمعة «la reunión») viernes. Se llama así porque es el día festivo, en que se realiza la oración colectiva en las mezquitas.
as-sabt (السبت «el séptimo» o «el sabat»), sábado


Los meses

Muharram
Safar
Rabi' Al-Awwal
Rabi' Al-Thani
Yumada Al-Awwal
Yumada Al-Thani
Rayab
Sha'aban
Ramadán
Shawwal
Du Al-Qi'dá
Du Al-Hiyyá


El día comienza con la caída del sol, y el mes empieza unos dos días después de la luna nueva, cuando comienza a verse el creciente lunar.
Si consideramos la diferencia de días entre el calendario lunar y el solar, y el hecho de comenzar el año en fechas diferentes, nos daremos cuenta de la dificultad de establecer una correspondencia entre el calendario musulmán y el gregoriano. Existen tablas de correspondencia de años, pero para un cálculo rápido y aproximado sirven las siguientes fórmulas:

Para pasar del año musulmán al gregoriano:


 


Para pasar del año gregoriano al musulmán:


 


Donde:
G = año gregoriano
H = año musulmán (hégira)


Estas fórmulas sirven para establecer la correspondencia entre los años musulmanes y los gregorianos de una manera aproximada. Para establecer la correspondencia de una fecha concreta, la cosa es casi imposible, e incluso los historiadores admiten un error de un día más o menos. La causa de este desfase es que el inicio y el fin de cada mes se regula según el ciclo lunar observable, lo que lleva a introducir un día de más cuando las observaciones no coinciden con el cálculo teórico.

Calendario persa

El Calendario Persa o Calendario Iraní es un calendario Solar en el que el año comienza el 23 de marzo. En marzo del 2002 comenzó el año 1381 del calendario persa.

Este calendario fue adoptado en 1925 y se considera más preciso que el Calendario gregoriano dado que en el calendario gregoriano hay un error de un día cada 3320 años, mientras que en el calendario persa el mismo error aparecería cada 3.5 millones de años.

El calendario persa tiene seis meses con 31 días, los cinco meses siguientes con 30 días y el último con 29 o 30 días según sea bisiesto o no. El año comienza en Nowruz que coincide con el 21 de marzo del Calendario gregoriano. El 1º de enero de 2000 del calendario gregoriano es el 11 de Dej de 1378 del calendario persa.

  Nombre Nombre Iraní Día de Inicio Duración
1 Farvardin فروردین 21 de marzo 31
2 Ordibehesxt اردیبهشت 21 de abril 31
3 Hxordad خرداد 22 de mayo 31
4 Tir تیر 22 de junio 31
5 Mordad مرداد 23 de julio 31
6 Sxahrivar شهریور 23 de agosto 31
7 Mehri مهر 23 de septiembre 30
8 Aban آبان 23 de octubre 30
9 Azar آذر 22 de noviembre 30
10 Dej دی 22 de diciembre 30
11 Bahman بهمن 21 de enero 30
12 Esfand اسفند 20 de febrero 29/30

Calendario maya


El calendario maya consiste en tres diferentes cuentas de tiempo, que transcurren simultáneamente:
el calendario sagrado (tzolkin o bucxok, de 260 días)
el civil (haab, de 365 días) y la cuenta larga.
El calendario maya es cíclico, porque se repite cada 52 años mayas. En la cuenta larga, el tiempo de cómputo comenzó el día 0.0.0.0.0 4 ahau, u 8 cumkú (en notación maya) que equivale al 13 de agosto del 3114 a. C. en el calendario gregoriano1 y terminará el 21 de diciembre de 2012.
La casta sacerdotal maya, llamada ah kin, era poseedora de conocimientos matemáticos y astronómicos que interpretaba de acuerdo a su cosmovisión religiosa, los años que iniciaban, los venideros y el destino del hombre.
El calendario maya, según algunos estudiosos, aparece ya en culturas más antiguas como la olmeca; para otros, sin embargo, este calendario es propio de la civilización maya. Las similitudes con el calendario mexica, ofrecen evidencia de que en toda Mesoamérica se utilizó el mismo sistema calendárico. Según la Wikipedia en inglés, el calendario maya está basado en los calendarios de culturas anteriores, como la olmeca, y fue creado antes del siglo VI a. C

El sistema tzolkin

El tzolkin ("la cuenta de los días") contempla 260 días. Si bien se ha sugerido que está relacionado con la duración de la gestación humana, otros lo relacionan con el planeta Venus. Se usaba para celebrar ceremonias religiosas, pronosticar la llegada y duración del período de lluvias, además de períodos de cacería y pesca, y también para pronosticar el destino de las personas.
Cuenta el tiempo en ciclos de 14 meses de veinte días cada uno. Llamaban a sus días y meses con los nombres de varias deidades. Ordenados sucesivamente, los nombres de los días solares y los meses en maya yucateco son:

Número Días solares (kin) Meses (uinal)
1 Imix Pop
2 Ik Uo
3 Ak'bal Zip
4 K'an Zotz
5 Chikchan Tzec
6 Kimi Xul
7 Manik Yaxkin
8 Lamat Mol
9 Muluk Chen
10 Ok Yax
11 Chuen Zac
12 Eb Ceh
13 Ben Mac
14 Ix Kankin
15 Men Muwan
16 Kib Pax
17 Kaban Kayab
18 Etz'nab Cumkú
19 Kawak Uayeb
20 Ajau
Calendario Azteca
o Calendario méxica.

El calendario mexica, llamado haab por los mayas y xiupohualli por los pueblos de habla náhuatl es una denominación impropia del sistema de medición de tiempo empleado por los pueblos de Mesoamérica. Este sistema fue inventado por los olmecas hace aproximadamente 35 siglos, y heredado posteriormente por todas las culturas y etnias de Mesoamérica, incluyendo entre otros a los mayas, zapotecas y mexicas.

Este sistema tiene dos versiones: el llamado calendario maya, dedicado a la medición de ciclos astronómicos, y el llamado calendario náhuatl o mexica, de uso civil. Ambos se basan en la interrelación de un año sagrado de 260 días con el año vago (natural) de 365 días, lo cual forma ciclos de 52 años llamados Fuegos Nuevos. A su vez, los Fuegos Nuevos se organizan en paquetes de veinte, que forman grupos superiores de 5200 años llamados "soles". Sus ajustes astronómicos se consiguen mediante el reduplicado de un día cada cuatro años, llamado por tal razón Mohuechihua (hecho doble), y por el comienzo retroactivo en cuatro días cada 520 años (ciclo de rotación de los cargadores o denominadores).

Piedra del Sol. Aunque es más conocida con el nombre de Calendario Azteca, se trata de una representación profusa del dios Tonatiuh, a quien se vincula con el Quinto Sol. El nombre de calendario le fue adherido por la representación de los glifos de los días que rodean la cara de Tonatiuh.

El calendario de los mexicas comparte la estructura básica de los calendarios solares de Mesoamérica. Un calendario civil de 365 días (xihuitl) proporciona las referencias cronológicas para las actividades de la sociedad en su conjunto; al mismo tiempo, uncalendario místico de 260 días (tonalpohualli), utilizado para establecer horóscopos y predicciones. La combinación de ambos produce ciclos de 52 años de duración que se denominaba Xiuhmopilli (atadura de años).

 

Calendario Bahaí

El calendario bahaí está basado en el año solar de 365 días, cinco horas y unos cincuenta minutos. Cada año está dividido en 19 meses de 19 días, cada uno con 4 días intercalares (5 si el año es bisiesto), llamados Ayyám-i-Há días los cuales, Bahá'u'lláh especificó que deben ir después del decimonoveno mes. El día de año nuevo (Naw Rúz) cae a 21 de marzo en el calendario gregoriano, Naw-Rúz se celebra el 20 de marzo después de la puesta del sol porque el día bahaí comienza con la puesta del Sol.

Contenido

Los meses
Los nombres de los meses del calendario bahaí, fueron puestos por El Báb. Los sacó de 19 nombres de Dios mencionados en un rezo que se dice durante el mes de ayuno del islam. Éstos son:

ÁRABE CASTELLANO GREGORIANO

1. Bahá - Esplendor 21 de marzo - 8 de abril
2. Jalál - Gloria 9 de abril - 27 de abril
3. Jamál - Belleza 28 de abril - 16 de mayo
4. Azamat - Grandeza 17 de mayo - 4 de junio
5. Núr - Luz 5 de junio - 23 de junio
6. Rahmat - Misericordia 24 de junio - 12 de julio
7. Kalimát - Palabras 13 Julio - 31 de julio
8. Kamál - Perfección 1 Agosto - 19 de agosto
9. Asmá' - Nombres 20 Agosto - 7 de septiembre
10. 'Izzat - Fuerza 8 Septiembre - 26 de septiembre
11. Mashíyyat - Voluntad 27 Septiembre - 15 de octubre
12. 'Ilm - Conocimiento 16 Octubre - 3 de noviembre
13. Qudrat - Poder 4 Noviembre - 22 de noviembre
14. Qawl - Discurso 23 Noviembre - 11 de diciembre
15. Masá'il - Preguntas 12 Diciembre - 30 de diciembre
16. Sharaf - Honor 31 Diciembre 18 Enero
17. Sultán - Soberanía 19 Enero - 6 de febrero
18. Mulk - Dominio 7 Febrero - 25 de febrero
19. 'Alá - Sublimidad 2 Marzo - 20 de marzo

Los días

También existe una nomenclatura para los días de la semana. Éstos son:

1. Jalál - Gloria (Sábado)
2. Jamál - Belleza (Domingo)
3. Kamál - Perfección (Lunes)
4. Fidál - Gracia (Martes)
5. 'Idál - Justicia (Miércoles)
6. Istijlál - Majestuosidad (Jueves)
7. Istiqlál - Independencia (Viernes)

El día bahaí de descanso es Istiqlál (Viernes) Y el día baháí empieza y acaba con la puesta del Sol. Cada uno de los días del mes tiene además un nombre de un atributo de Dios. Los nombres son los mismos que los de los 19 meses; así Naw-Rúz, el primer día del primer mes, debe ser considerado como 'día de Bahá del mes Bahá. Si cae a sábado, el primer día de la semana bahaí, también será 'día de jalál'.

Ayyám-i-Há Literalmente, Días de Há. Los días intercalares son 4 días (5 en años bisiestos) antes del último mes Bahá'í del año, 'Alá', que es el mes del ayuno. Bahá'u'lláh designó los días intercalares como Ayyám-i-Há en el Kitáb-i-Aqdas y especificó cuándo debían ser; el Bab dejó esto indefinido. Los días de Ayyám-i-Há son una preparación espiritual para el ayuno, días de hospitalidad, caridad y de dar se regalos unos a otros.

Los ciclos (Váhid)

El calendario bahá'í compara 19 años con un ciclo, o "Váhid".
En Sus escrituras, reveladas en Árabe, el Báb divide los años siguientes a la fecha de su revelación en ciclos de 19 años cada uno.
Cada ciclo de 19 años se llama váhid; 19 ciclos constituyen un periodo llamado Kull-i-Shay

Los nombres de los años de cada ciclo son:

1. Alif - La letra "A"
2. Bá - La letra "B"
3. Ab - Padre
4. Dál - La letra "D"
5. Báb - Puerta
6. Váv - La letra "V"
7. Abad - Eternidad
8. Jád - Generosidad
9. Bahá - Esplendor
10. Hubb - Amor
11. Bahháj - Encantador
12. Javáb - Respuesta
13. Ahad - Solo
14. Vahháb - Bondad
15. Vidád - Afecto
16. Badí - Comienzo
17. Bahí - Luminosidad
18. Abhá - Lo más luminoso
19. Váhid – Unidad

Días sagrados

Nombre Fecha gregoriana Se trabaja
Naw-Rúz (Año nuevo) 21 de marzo No
Primer día de Riḍván 21 de abril No
Noveno día de Riḍván 29 de abril No
Duodécimo día de Riḍván 2 de mayo No
Declaración del Báb 23 de mayo No
Ascensión de Bahá'u'lláh 29 de mayo No
Martirio del Báb 9 de julio No
Nacimiento del Báb 20 de octubre No
Nacimiento de Bahá'u'lláh 12 de noviembre No
Día de la Alianza 26 de noviembre
Ascensión de `Abdu'l-Bahá 28 de noviembre

 

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