Definición de bendiciones espirituales:
Bendecir, bendición o bendito significa literalmente hablar bien de alguien. Bendición es un sinónimo de
alabar. La palabra griega εὐλογέω - “eulogeo", de donde sale nuestra palabra “elogio” significa alabar,
celebrar con alabanzas, especialmente de aquello que se dirige a Dios. Por eso, Pablo comienza su carta
diciendo: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo…”
Pablo se encuentra alabando a Dios. Celebra con alabanzas el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Habla bien de Dios. La palabra bendición, también significa consagrar una cosa, hacerla prosperar y hacer
a alguien feliz. Eso nos lleva a la segunda parte del tercer verso del capítulo uno.
“Nos bendijo con toda bendición espiritual”
En este verso miramos que el alabado y celebrado Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, es el autor de
toda bendición espiritual de los santos y fieles en Cristo Jesús. Esto es una sana doctrina. Quiero señalar
varios puntos en esta carta. Pablo fue bien específico en cuanto al tipo de bendición que hemos recibido de
parte de Dios. Nuestra consagración, prosperidad y felicidad es de origen espiritual. La palabra en griego
es πνευματικός - “pneumatikos” (G4152) que significa no carnal, no humana, sobrenatural, regenerada. Dios
ha hablado bien de sus hijos. Dios ha consagrado a sus hijos. Dios ha prosperado a sus hijos. Dios ha hecho
felices a sus hijos y Dios lo ha hecho todo sobrenaturalmente.
¿Dónde lo logró darnos estas bendiciones?
Pablo nos dice en el verso tres, segunda parte: “…en los lugares celestiales en Cristo”. Cuando Pablo habla
de lugares celestiales, ¿a qué se refiere? Pablo hablaba de los lugares donde habita Dios. Plural. Son
varios. Entre ellos, nosotros. Si se fijan, que inmediatamente Pablo añade “en Cristo”. Cristo fue el primero
de los hijos de Dios de la nueva creación. El primogénito. El primero entre muchos hermanos.
Es interesante, que estos lugares en que habita Dios y, ese lugar superior a la tierra, es en Cristo. En otras
palabras, dentro de Cristo. Pablo, hablando de Cristo en su carta a los colosenses, dice: “En él habita
corporalmente toda la plenitud de la Deidad (Colosenses 2:8)”. Pablo estaba diciendo que Cristo está
lleno, a capacidad, de Dios. Plenitud es Πλήρωμα - plērōma (G4138) – significando lo que está lleno a
capacidad, llenura, repleto o completado. Mientras que deidad es Θεότης - theotēs (G2320) – significando
divinidad; Dios.
Cristo está lleno de Dios porque Dios está dentro de Cristo. Los hijos de Dios (plural, los muchos) estamos
dentro de Cristo por lo que nos hace llenos de Cristo - Efesios 1:1 “…a los santos y fieles en Cristo Jesús…”
(Nota: Lean a Colosenses 1:27) y llenos de Dios (Hechos 6:3; 13:52; I Corintios 3:16; Efesios 2:22). Estoy
convencido de esto cuando leo lo que Pablo le dijo a los colosenses “vosotros estáis completos en él
(Cristo), que es la cabeza de todo principado y potestad (Colosenses 2:10).” Más de 50 veces aparece la
frase “en él” a través del Nuevo Testamento. Algunas de estas frases que confirman que estuvimos,
estamos y estaremos en Cristo Jesús, las encontramos en Colosenses 2:8-15; 1
Tesalonicenses 5:18; y Filipenses 4:13. Esto es sana doctrina.
Conclusión:
Alabamos y celebramos el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Una de las razones que lo hacemos es
porque Dios fue quien nos consagró, habla bien, prospera y nos ha hecho feliz sobrenaturalmente en Cristo.
Todo esto fue logrado en los lugares celestiales en Cristo Jesús. Cristo fue y se encuentra lleno de Dios.
Cada hijo de Dios fue y se encuentra lleno de Cristo. Por tanto, la bendición mayor dada por Dios es que él se
encuentre habitando en nosotros. ¡Gloria a Dios! Esto es sana doctrina.
Pastor Frank Picón
Cuando alguien te dice ‘QUE DIOS TE BENDIGA‘ no sólo te está deseando lo mejor para ti, sino que también está actuando en favor suyo.
Pues cuando bendices a alguien también atraes el favor de Dios hacia tí.
El efecto de la Bendición es multiplicador, ya que es dado por Dios a sus Hijos.
!!! BENDICIONES!!!
La bendición invoca el apoyo activo de Dios para el bienestar de la persona, habla del agradecimiento, implica salud, provisión y felicidad en la persona que recibe buenos deseos de nuestra parte.
La bendición comienza en el hogar, en las relaciones de padres e hijos.
Los niños que reciben el regalo de la bendición de parte de sus padres, tienen un buen comienzo espiritual y emocional en la vida.
Reciben un firme fundamento de amor y aceptación.
Este principio también se aplica a la íntima relación de pareja.
Las amistades se profundizan y fortalecen, la hermandad de la Iglesia se incrementa, trayendo compañerismo, sanidad y esperanza a muchos que nunca han recibido una palabra de bendición.
EL poder de la vida y la muerte está en la Palabra.
Al bendecir, se otorga vida, no sólo al que recibe la bendición, sino también al que la dá. Por eso, hoy te bendigo , mi bendición va para tí, porque al bendecirte de todo corazón, me bendigo a mí mismo.
Reparte bendiciones donde vayas, no sólo de palabras, sinó de hechos.
Ellas volverán a tí, cuando menos lo esperes.
En general, la persona que vive en la presencia de Dios, amándole y obedeciéndole, goza de la bendición divina siempre.
!!! DIOS TE LLENE DE BENDICIONES!!!
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